A los pies de san Pedro
El 22 de febrero de cada año se celebra en la liturgia la llamada fiesta de la Cátedra de Pedro. La historia de la fiesta es muy larga y puede leerse en el excelente resumen del liturgista José Vives haciendo clic aquí.
En resumidas cuentas puede decirse que se conmemora el inicio de lo que con el tiempo sería el Pontificado y la larga serie de sucesores que han gobernado, con mayor o menor tino, los rumbos de la Iglesia católica.
Ese día dos gestos son significativos al interior de la Basílica vaticana: las innumerables velas que adornan el famosísimo relicario brónceo de Bernini que contiene los restos de la primitiva silla (="cátedra") de Pedro y las preciosísimas joyas que adornan la estatua del apóstol cuyo pie todo peregrino besa como tradición al ingresar por primera vez a la iglesia.
Estas tradiciones ya las había leído alguna vez estando en el Seminario y ya me las habían contado acá en la Casa. Pero esta tarde nos pusimos de acuerdo Michel, Mazzeto y yo y nos fuimos a dar una vuelta con cámara en mano al Vaticano.
Lo que nunca imaginé fue que algún día estaría yo celebrando esta fiesta a los pies de san Pedro.