Aprender Roma
¿Por qué "Aprender Roma"?
La expresión está tomada del Capítulo V del libro de memorias del venerable siervo de Dios Juan Pablo II, Don y Misterio, que escribió en ocasión de sus 50 años de vida sacerdotal. Allí contaba con sencillez su su experiencia vocacional y narraba su estancia en Roma:
«No podré olvidar nunca la sensación de mis primeros días "romanos" cuando en 1946 empecé a conocer la Ciudad Eterna».
«Para quien tiene la suerte de poderse formar en la capital del Cristianismo, más aún que los estudios (¡un doctorado en teología se puede conseguir también fuera!) es importante aprender Roma misma. Traté de seguir su consejo».
«En el corazón del Cristianismo y a la luz de los santos, las nacionalidades también se encontraban, como prefigurando, más allá de la tragedia bélica que tanto nos había marcado, un mundo sin divisiones».
«Vuelvo a menudo a aquellos años con la memoria llena de emoción. Al regresar llevaba conmigo no sólo un mayor bagaje de cultura teológica, sino también. la consolidación de mi sacerdocio y la profundización de mi visión de la Iglesia».
«...Podría añadir muchos otros detalles acerca de esta experiencia decisiva. Prefiero, sin embargo, resumirlo todo diciendo que gracias a Roma mi sacerdocio se había enriquecido con una dimensión europea y universal».
Juan Pablo II, Don y misterio, Capítulo V, fragmentos. Puede consultarse el texto íntegro gratuitamente en: http://www.vatican.va/archive/books/gift_mystery/
documents/archive_gift-mystery_book_1996_sp.html
Curiosamente el Padre Pepe me regaló ayer un guía de la Ciudad de Roma. Espero "aprender Roma".
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